Al verificar las cámaras de seguridad, el propietario del supermercado de calle 42 entre 21 y 22 observó como una vecina ocultaba un perfume y un desodorante.
Cuando pasó por la caja solo abonó unas masitas y luego se fue en un automóvil estacionado en la puerta.
Con esos elementos, el comerciante hizo la denuncia y al día siguiente se llevó a cabo un allanamiento en la casa de la vecina.
La policía se llevó el perfume, el frasco de desodorante, la ropa que utilizó el día anterior y también secuestro el automóvil que utilizó. También se la citó para comunicársele que se le había iniciado una causa por hurto.